TALLER DE HABILIDADES DE COMUNICACIÓN

Modalidad

Se plantea como presencial
si bien podría impartirse Online.

Dinámica

Este taller mejora la capacidad de comunicación en público, trabajando las herramientas emocionales. Esta técnica es válida no sólo para hablar ante una audiencia, sino también para cualquier comunicación cuyo objetivo sea transmitir un mensaje concreto de manera efectiva.

Objetivos Generales

  • Proporcionar herramientas al orador para que una charla o ponencia se convierta en una experiencia gratificante.
  • Conseguir que el alumno explore y descubra su inspiración, intuición, nivel de confianza y capacidad para
    asumir riesgos.
  • Enseñar a los alumnos a responder de manera natural a las circunstancias que se presenten durante la interacción con su audiencia.
  • Iniciar el proceso de aprendizaje para que el alumno dirija sus impulsos y sentimientos en cada momento.
  • En definitiva, brindar y explorar técnicas dramáticas aplicables al trabajo de orador
    y comunicador.
  • El alumno conseguirá un importante paso en el objetivo de ganar la confianza necesaria para transmitir un mensaje convincente y dar a la audiencia una experiencia significativa.

Objetivos Específicos

  • Pasos para preparar y diseñar un discurso efectivo.
  • Métodos para trabajar intereses de la audiencia.
  • Método de preparación rápido para organizar presentaciones.
  • Variedad contra monotonía.
  • Métodos de Gestión de Reuniones.

Beneficios

  • Se refuerza la confianza y autoestima.
  • Se aprende a escuchar.
  • Se aprende a sintonizar con cada tipo de audiencia.
  • Se aprende a estructurar y a ser específico.
  • Se aprende a tener conciencia de las propias acciones.
  • Se aprende a comunicar con eficacia.

Destinatarios

Está dirigido a quienes quieran adquirir conocimiento y experiencia en el uso de la palabra y en la gestión de las emociones, a nivel público o privado: oradores, directivos, profesores, empresarios, vendedores, estudiantes, entrevistadores, padres, educadores etc…

Argumentario

Los actores dejan una huella duradera. Son capaces de hablar con naturalidad y fuerza, aunque estén interpretando un guión. Proyectan una personalidad y liberan el poder de la imaginación. Los actores analizan y representan un papel a la perfección. Mantienen la calma cuando hay cientos de ojos fijos en ellos. Tienen a su disposición técnicas físicas y vocales para maximizar la efectividad de sus dotes comunicativas. Están especializados en conectar con su audiencia. Y lo que es más importante: saben que, la confianza en uno mismo y la capacidad de comunicarse bien, se obtienen con la práctica. Independientemente del discurso, la persona sacará su mejor orador mediante el dominio de las habilidades dramáticas.